En una era en la que las habilidades de liderazgo son cada vez más críticas, tiene sentido reflexionar sobre el poderoso impacto que una «mamá gerente» tiene en la vida de sus hijos.
Desde mi perspectiva como coach de liderazgo y vida, una «mamá manager» es alguien que tiene características que inciden positivamente la vida de sus hijos y aseguran su óptimo desarrollo en el presente y prosperidad y autonomía en el futuro.
Por lo tanto, es importante saber qué habilidades de liderazgo son esenciales para una «mamá gerente».
Desde mi punto de vista, una de las mejores teorías de liderazgo de la era actual es el modelo “4C” de Keneth Nowack, que combina la inteligencia emocional con delegación de tareas y responsabilidades que convierten a sus equipos (hijos) en personas altamente efectivas.
De acuerdo a Nowack , estas son cuatro caracteristicas básicas de un líder:
• Capacidad: Los líderes tienen la competencia, el conocimiento y las habilidades que les permiten confiar en sí mismos, por lo que se saben capaces. Esa confianza se transmite a su equipo, haciendo que se sientan seguros y protegidos. A nivel “mamá e hijos”, una madre líder se sabe capaz de aprovechar sus posibilidades, fortalezas y esfuerzos, por lo que trabaja para desarrollar hijos capaces y autónomos.
• Colaboración: Un líder colabora con su equipo, animándolos a alcanzar sus objetivos, guiándolos con sabiduría, fuerza y paciencia. De la misma manera, las madres líderes son madres empáticas que colaboran con sus hijos, guiándolos con inteligencia, valentía y bondad.
• Conectividad: Un líder establece conexiones con su equipo, se comunica eficazmente y actúa de manera justa, honesta e íntegra. Una «madre directiva», por otra parte, tiene un alto nivel de inteligencia emocional, es capaz de comunicarse eficazmente con sus hijos y actúa de manera justa.
• Consistencia: El líder que es consistente en sus acciones y decisiones inspira confianza y respeto en su equipo y es capaz de llevarlo al éxito. De la misma manera, las madres con estas características hacen que sus hijos se sientan seguros y confiados, formando individuos responsables y libres, que se sienten cómodos consigo mismos y con sus decisiones, y que no dependen de otros para ser felices.
Está claro que desarrollar habilidades de liderazgo es uno de los mejores caminos hacia nuestra prosperidad personal y económica, pero tomar conciencia del poderoso impacto que nuestras acciones tienen en las vidas de nuestros hijos hace que estas habilidades sean aún más valiosas.
