Febrero, mes del Amor y la Amistad

Para vivir una vida emocionalmente sana, ya sea que vivamos solos o acompañados la primera tarea empieza con nuestra autovaloración

Para vivir una vida emocionalmente sana, ya sea que vivamos solos o acompañados la primera tarea empieza con nuestra autovaloración

“¡Febrero, mes del amor y la amistad!” se anuncia con entusiasmo por todos los medios. Y no hay duda, estamos a pocos días de celebrar “el amor y la amistad” y justamente en aras de contribuir a celebrar “el amor” desde el verdadero sentido de la palabra, es que deseo hacer una reflexión, poniendo siempre la lupa en nuestras emociones.

Pues bien, para comenzar me gustaría citar uno de los libros antiguos más sabios de todos los tiempos, la biblia Cristiana, y específicamente el Evangelio según San Mateo capítulo 22 versículo 36, donde algunos fariseos le preguntan a Jesús: ««Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante de la Ley?». 37.Jesús le dijo: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. 38.Este es el gran mandamiento, el primero. 39.Pero hay otro muy parecido: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.»

Partiendo de estas palabras que evidentemente están llenas de sabiduría, es que deseo iniciar mi reflexión.

Primero, es indiscutible que al final de esta cita hay un llamamiento a amar a nuestro prójimo, y eso es irrefutablemente valioso. Sin embargo en este momento, quiero hacer énfasis, en la segunda parte de este enunciado “como a ti mismo”.

Éstas cuatro palabras tienen un carácter tan poderoso y profundo, que son dignas de generar una pausa y consideración, ya que el texto tan lleno de sapiencia, dá por supuesto que debe existir primero amor propio.

Y es que ciertamente, el primer paso para poder amar, es habernos aprendido a amar a nosotros mismos. Por tanto, partiendo de esta premisa y con el deseo de celebrar el amor en toda su plenitud, es que vale la pena preguntarnos hoy ¿en cuánto estoy estimando lo que soy y lo que valgo? En otras palabras, debemos reflexionar sobre nuestra autoestima.

Para vivir una vida emocionalmente sana, ya sea que vivamos solos o acompañados la primera tarea empieza con nuestra autovaloración. Por lo que, en este punto es válido preguntarnos: ¿Me honro, respeto y soy fiel a mi mismo(a) aunque disguste a otros? ¿valoro mis logros aunque los demás no los reconozcan? ¿comprendo y perdono mis errores? ¿cuido mi cuerpo y mi mente?

La correcta valoración hacia nosotros mismos comienza con nuestros correctos diálogos internos. ¿Qué valor me estoy dando? ¿qué historias me estoy contando sobre mi mismo(a)?.

Cuando nos comunicamos, (tanto con los demás como con nosotros mismos) lo hacemos desde nuestras creencias, experiencias y esquemas previos, no desde la realidad en sí.

De este modo lo que cada persona piensa y percibe sobre sí misma y su mundo, depende de la interpretación personal que cada persona le dá.

Por ende, es necesario generar pensamientos automáticos positivos sobre nosotros mismos, reconociendo los aciertos y desaciertos; valorando nuestras fortalezas y aceptando las debilidades.

Ya que aprender a amarnos en la justa medida, es indispensable para tener relaciones saludables, y sólo entonces podremos celebrar y vivir el “amor” en toda su plenitud.

ADEMÁS: En Búsqueda de la Plenitud

Giselle Dávila
Asesor, facilitador y consultor profesional sobre temas de desarrollo personal, por medio de herramientas de coaching, que permiten a los clientes (coachees) acceder a todo su potencial personal y/o profesional, superando obstáculos como el miedo y la desconfianza .

Más de Giselle Dávila

La plenitud se da cuando nos respetarnos a nosotros mismos

¿Se siente pleno o se siente bien?

La plenitud se da cuando nos respetarnos a nosotros mismos
Para entender este comportamiento errático del que todos podemos ser víctimas, tenemos que entender cómo funcionamos desde nuestro cerebro ante los estímulos. Por ejemplo, ante el estímulo de empezar a diseñar el plan de negocios de mi proyecto anhelado. El cerebro podrá interpretar esta tarea como abrumadora, difícil o de mucho esfuerzo y agobio. Consecuentemente, presentará alternativas de tareas más complacientes y poco demandantes, a fin de minimizar esas emociones negativas. Si se cae en este engaño, se pueden realizar muchas tareas sencillas, cortas, y de poco esfuerzo, creando la sensación de realizar varias e importantes tareas, aun cuando realmente no lo son. ADEMÁS: Gestionar y resolver conflictos adecuadamente es un tema de interés mundial Este comportamiento, no solo impide la ejecución de tareas beneficiosas y convenientes, sino que aplaza la ejecución de labores realmente importantes. Lamentablemente, la conducta anterior generará aún mayor agobio, ansiedad, y estrés. Como consecuencia, se producirán nuevas y falsas recompensas, creando un círculo vicioso emocional que nos alejará de nuestros proyectos, labores y metas más provechosas. Recuerde, es importante no caer en el engaño de invertir nuestro tiempo, esfuerzo, y energía en falsas retribuciones. Aprendamos a enfocarnos con firmeza y voluntad en las tareas que generan prosperidad.

Procrastinación, el falso engaño de obtener pobres recompensas en lugar de extraordinarios beneficios

Procrastinación: Para entender este comportamiento errático del que todos podemos ser víctimas, tenemos que entender cómo funcionamos desde nuestro cerebro
Para salir de la confortable situación en la que a veces nos encontramos, necesitamos:

Empuja la vaquita

Para salir de la confortable situación en la que a veces nos encontramos, necesitamos:

"Si quieres ir rápido camina solo.Si quieres ir lejos, camina acompañado"

Proverbio Africano.