Próspero Año Nuevo

Lo primero que debemos hacer en Año Nuevo es definir nuestra meta. Esta marcará la ruta clara hacia dónde vamos a dirigir nuestros esfuerzos

Lo primero que debemos hacer en Año Nuevo es definir nuestra meta. Esta marcará la ruta clara hacia dónde vamos a dirigir nuestros esfuerzos

Comenzar un nuevo año nos permite revaluar nuestro proyecto de vida y hacer una pausa para reflexionar sobre dónde estamos y hacia dónde queremos ir. Es una oportunidad valiosa para diseñar nuestras metas y estimar los valores y recursos que tenemos para lograrlas.

Cargándonos al mismo tiempo, de una dosis descarada de amor propio y confianza en nosotros mismos.

Lea: El Mejor Regalo

Por tanto si hablamos de planificar un “¡Próspero Año Nuevo!” lo primero que debemos hacer es definir nuestra meta. Ésta, marcará la ruta clara hacia dónde vamos a dirigir nuestros esfuerzos. Evitándonos a la vez que en los siguientes 365 días del año 2023, andemos dispersos con nuestros sueños, acciones y fatigas.

Fíjate, en el famoso cuento del país de las maravillas, Alicia le pregunta al conejo:

-Conejito, conejito. ¿Me puedes indicar qué camino debo tomar?

-El conejo le responde: ¿Hacia dónde quieres ir?

-Alicia responde: No lo sé.

-El conejo le dice: Pues si no sabes adonde quieres ir, cualquier camino es bueno…

Así como en el cuento, si no tenemos un objetivo claro de hacia donde queremos ir, nos podemos extraviar en el camino. Por tanto, definir nuestra meta es el primer paso.

Por otro lado, es igualmente importante estar conscientes de cúales son los valores o recursos que poseemos y que nos ayudarán a lograr nuestras metas. Entonces, cuando hablo de valores, no me refiero a valores morales (que son igualmente importantes).

Los valores desde el coaching son las cualidades que definen quiénes somos y lo que dá sentido a nuestra vida; son como una brújula o GPS que nos señalan lo que significa ser fiel a nosotros mismos, son los motores que impulsan la toma de decisiones correctas en los momentos más complicados. Así, por ejemplo, un valor podría ser la determinación, coraje, autodisciplina, autoconfianza, entre otros.

Finalmente, es valioso creer osadamente en los nuestros y en lo que somos capaces de lograr. No vaciles, cree en ti con la misma confianza en que las abejas creen que pueden volar.

Mira, ni la ciencia, ni la física, tienen una explicación que pueda ayudarnos a entender cómo las abejas con sus pequeñas alitas vuelan. Pero ellas no lo saben. Las abejas no conocen sobre sus limitantes, simplemente creen y vuelan.

En conclusión, si verdaderamente deseas un ¡Próspero Año Nuevo! Toma acción. Diseña tu año 2023 con metas claras, identifica los recursos que posees y que te ayudarán a lograrlas, y cree valientemente en ti.

Giselle Dávila
Asesor, facilitador y consultor profesional sobre temas de desarrollo personal, por medio de herramientas de coaching, que permiten a los clientes (coachees) acceder a todo su potencial personal y/o profesional, superando obstáculos como el miedo y la desconfianza .

Más de Giselle Dávila

Los seres humanos vivimos en un diálogo interno constante. Tanto cuando nos comunicamos con los demás, como con nosotros mismos, llevamos a cabo evaluaciones mentales basadas en nuestra experiencia y sistema de creencias.

¿Qué historia te estás contando?

Los seres humanos vivimos en un diálogo interno constante. Tanto cuando nos comunicamos con los demás, como con nosotros mismos, llevamos a cabo evaluaciones mentales basadas en nuestra experiencia y sistema de creencias.
Cuando el líder se compromete consigo mismo, con sus objetivos, con sus propósitos y metas y las materializa, esa fortaleza y fiabilidad se irradia e influencia a los demás.

Autoliderazgo, la base del liderazgo transformacional

Cuando el líder se compromete consigo mismo, con sus objetivos, con sus propósitos y metas y las materializa, esa fortaleza y fiabilidad se irradia e influencia a los demás.
Para entender este comportamiento errático del que todos podemos ser víctimas, tenemos que entender cómo funcionamos desde nuestro cerebro ante los estímulos. Por ejemplo, ante el estímulo de empezar a diseñar el plan de negocios de mi proyecto anhelado. El cerebro podrá interpretar esta tarea como abrumadora, difícil o de mucho esfuerzo y agobio. Consecuentemente, presentará alternativas de tareas más complacientes y poco demandantes, a fin de minimizar esas emociones negativas. Si se cae en este engaño, se pueden realizar muchas tareas sencillas, cortas, y de poco esfuerzo, creando la sensación de realizar varias e importantes tareas, aun cuando realmente no lo son. ADEMÁS: Gestionar y resolver conflictos adecuadamente es un tema de interés mundial Este comportamiento, no solo impide la ejecución de tareas beneficiosas y convenientes, sino que aplaza la ejecución de labores realmente importantes. Lamentablemente, la conducta anterior generará aún mayor agobio, ansiedad, y estrés. Como consecuencia, se producirán nuevas y falsas recompensas, creando un círculo vicioso emocional que nos alejará de nuestros proyectos, labores y metas más provechosas. Recuerde, es importante no caer en el engaño de invertir nuestro tiempo, esfuerzo, y energía en falsas retribuciones. Aprendamos a enfocarnos con firmeza y voluntad en las tareas que generan prosperidad.

Procrastinación, el falso engaño de obtener pobres recompensas en lugar de extraordinarios beneficios

Procrastinación: Para entender este comportamiento errático del que todos podemos ser víctimas, tenemos que entender cómo funcionamos desde nuestro cerebro

"Si quieres ir rápido camina solo.Si quieres ir lejos, camina acompañado"

Proverbio Africano.